Podcast: Amanecer con Dios – Santiago 5-18
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – Santiago 5-18
«Y otra vez oró y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.”
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – Santiago 5-18
«Y otra vez oró y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.”
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – Santiago 5-17
«Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.”
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – Santiago 5-16
«Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.”
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – Santiago 5:14-15
«¿Está alguno enfermo entre vosotros?. Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite y en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiese cometido pecados, le serán perdonados.»
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – Santiago 5-13
«¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.”
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – Santiago 5-12
«Por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sinó que vuestro sí sea sí, y vuestro no, sea no, para que no caigáis en condenación. ”
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – Santiago 5-11
«He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéís oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo. ”
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – Santiago 5-10
«Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. ”
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – Santiago 5:5-6
«Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia. ”
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – Hebreos 13-6
«De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador, no temeré lo que me pueda hacer el hombre.”
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – Hebreos 13-4
«Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros, los juzgará Dios”.
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – Hebreos 12:3-6
Considerad a aquél que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar, porque aún no habéis resistido hasta la sangre combatiendo contra el pecado y habéis olvidado la exhortación que como a hijos dirige, diciendo: “Hijo mío no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por El, porque el Señor al que ama disciplina y azota a todo el que recibe por hijo
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – I Timoteo 2-1-4
Exhorto ante todo que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque ésto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – I Timoteo 1:17-19
Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a tí, milites por ella la buena milicia, manteniendo la fé, y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fé algunos.
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – I Timoteo 1:15-16
Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por ésto fuí recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en El para vida eterna.
AMANECER CON DIOS – Podcast: Amanecer con Dios – I Timoteo 1:5-7
Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio y de buena conciencia, y de fé no fingida, de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería, queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.
AMANECER CON DIOS – Gálatas 1:6-7
Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la Gracia de Cristo, para seguir un Evangelio diferente. No que haya otro, sinó que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el Evangelio de Cristo.
AMANECER CON DIOS – Gálatas 1:4-5
El cual se dió a Sí mismo por nuestros pecados, para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre a quién sea la Gloria por los siglos de los siglos. Amén.
AMANECER CON DIOS – II Corintios 12:15
Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aún yo mismo me gastaré del todo, por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.
AMANECER CON DIOS – II Corintios 12-9
Y me ha dicho: Bástate mi Gracia, porque mi Poder se perfecciona en la debilidad, por tanto de buena gana, me gloriaré más bien en mis debilidades
AMANECER CON DIOS – II Corintios 12:5-6
En nada me Gloriaré, sinó en mis debilidades, para que nadie piense de mí, más de lo que en mi vé, ú oye de mí.
AMANECER CON DIOS – II Corintios 12:1-2
Ciertamente no me conviene gloriarme, pero vendré a las visiones y revelaciones del Señor. Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años…fue arrebatado hasta el tercer cielo…
AMANECER CON DIOS – I Corintios 10:13
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sinó que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
AMANECER CON DIOS – II Corintios 9:7-8
Cada uno dé como propuso en su corazón; no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra.
AMANECER CON DIOS – II Corintios 8:5
sinó que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros
AMANECER CON DIOS – II Corintios 7:1
Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
AMANECER CON DIOS – II Corintios 6:4-7
antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y siniestra;
AMANECER CON DIOS – II Corintios 5:14-15
Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando ésto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sinó para aquél que murió y resucitó por ellos.
AMANECER CON DIOS – II Corintios 4:7-10
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo más no angustiados; en apuros, más no desesperados; perseguidos más no desamparados; derribados, pero no destruídos, llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
AMANECER CON DIOS – II Corintios 3:18
Nosotros todos, mirando a cara descubierta, como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de Gloria en Gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
AMANECER CON DIOS – II Corintios 3:1-3
¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos?, ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros?. Nuestras cartas sóis vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sóis carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sinó con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sinó en tablas de carne del corazón.
AMANECER CON DIOS – II Corintios 2:14-15
Más a Dios gracias, el cuál nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo el lugar el olor de su conocimiento. Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden.
AMANECER CON DIOS – II Corintios 1:4
El cuál nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 16:7-9
Porque no quiero veros ahora de paso, pues espero estar con vosotros algún tiempo, si el Señor lo permite. Pero estaré en Efeso hasta Pentecostés; porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 15:9
Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles que no soy digno de ser llamado apóstol.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 15: 3-4
Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí, que Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras y que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 14:1-4
Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis. Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sinó a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. El que habla en lenguas a sí mismo se edifica; pero el que profetiza edifica a la iglesia.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 13:1-3
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fé, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 12:4-7
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la maniféstación del Espíritu para provecho.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 11:18-19
Pués en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo. Porque es necesario que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 9:9-11
Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, o lo dice enteramente por nosotros?. Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir el fruto. Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material?
AMANECER CON DIOS – I Corintios 8:9-11
Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Porque si alguno te vé a tí, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquél que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos?. Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 7:4-5
La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sinó el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sinó la mujer. No os neguéis uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 6:7-8
Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufris más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?. Pero vosotros cometéis el agravio, y defraudáis, y ésto a los hermanos.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 5:7-8
Limpiaos, pués, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sóis; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sinó con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 4:1-2
Así, pues, téngannos los hombres como servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 3:5-7
¿qué, pués, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó, pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sinó Dios, que dá el crecimiento.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 2:4-5
…y ni mi palabra ni mi predicación fué con palabras persuasivas de humana sabiduría, sinó con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fé no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sinó en el poder de Dios.
AMANECER CON DIOS – I Corintios 1:21
Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.
AMANECER CON DIOS – Romanos 16:17-18
Más os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sinó a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos
AMANECER CON DIOS – Romanos 15:1-2
Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.
AMANECER CON DIOS – Romanos 14:13-15
Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fé que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y “Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sinó más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano…pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquél por quién Cristo murió.
AMANECER CON DIOS – Romanos 10:8-10
Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fé que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación
AMANECER CON DIOS – Romanos 9:2-3
…tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes en la carne.
AMANECER CON DIOS – Romanos 8:28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, ésto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
AMANECER CON DIOS – Romanos 7:18-25
Y yo sé que en mí, ésto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sinó el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sinó el pecado que mora en mí… ¡Miserable hombre de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?. Gracias doy a Dios por Jesucristo Señor nuestro.
AMANECER CON DIOS – Romanos 6:23
Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
AMANECER CON DIOS – Romanos 5:8-9
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros, pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
AMANECER CON DIOS – Romanos 5:1-2
Justificados, pues, por la fé, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quién también tenemos entrada por la fé a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
AMANECER CON DIOS – Romanos 4:3-5
Por: Dr. Daniel Bustamante
Porque ¿qué dice la Escritura?. Creyó Abraham a Dios, y le fué contado por justicia. Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sinó como deuda; más al que no obra, sinó cree en aquel que justifica al impío, su fé le es contada por justicia.
AMANECER CON DIOS – Romanos 3: 23-24
Por: Dr. Daniel Bustamante
Por cuanto todos pecaron y están destituídos de la Gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su Gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.
AMANECER CON DIOS – Romanos 3: 10-12
Por: Dr. Daniel Bustamante
Como está escrito: No hay justo ni aún uno; no hay quién entienda, no hay quién busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quién haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
AMANECER CON DIOS – Romanos 1:16
Por: Dr. Daniel Bustamante
Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad.
AMANECER CON DIOS – Romanos 1:16
Por: Dr. Daniel Bustamante
Porque no me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente y también al griego.
AMANECER CON DIOS – Hechos 28:22-23
Por: Daniel Bustamante
Reflexiones de un minuto para escuchar todo el dia
AMANECER CON DIOS – Hechos 28:22-23
Por: Daniel Bustamante
Pero querríamos oir de tí lo que piensas; porque de esta secta nos es notorio que en todas partes se habla contra ella. Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por todos los profetas.