Podcast: Amanecer con Dios – Santiago 5-13

Dr. Daniel L. Bustamante
Reflexiones de un minuto para escuchar todo el dia

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¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.

Santiago 5-13. Algunas personas piensan que cuando vienen a Cristo, ya está todo bien y la vida será color de rosa y sin problemas, permíteme desilusionarte. Cuando comenzamos la vida cristiana, satanás tratará por todos los medios de hacerte tropezar en tu fe y pondrá todas las tentaciones donde él sabe que somos débiles para hacernos caer y burlarse de nosotros y de Dios. Estar afligido es estar apenado, herido emocionalmente, triste.

¿Quién de nosotros no ha tenido que pasar por uno de estos momentos?. Todos los pasamos, pero no estamos más solos, ahora tenemos al Señor que ha dicho en Josué 1:5 “Nadie te podrá hacer frente en todos los dias de tu vida ; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé”. ¡El Señor está con nosotros!.

Por eso nosotros necesitamos orar, para estar en contacto con El, contarle lo que nos pasa, abrir nuestro corazón a El, pues es El quién tiene cuidado de nosotros y sin duda se ocupará del asunto que nos preocupa, o que nos hace sufrir. Muchas veces la aflicción nos hace buscarlo a Dios. Se dice que más personas buscan a Dios en los Hospitales que en las iglesias.

Muchas veces cuando nos sentimos impotentes ante una enfermedad, o nos sentimos desvastados frente a las circunstancias que nos tocan vivir, es fácil preocuparse, amargarse, buscar soluciones donde no las hay y no buscamos a Dios. No se olvide del Salmo 37:4-5 “Deleitate asimismo en Jehová; y El te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en El; y El hará”.

Quien no conoce a Dios y no ha experimentado Su Presencia, en su vida, está solo se angustia y frente a lo desconocido puede llegar al suicidio. Pero,¡qué diferente es confiar en el Señor!. El siempre escucha nuestras oraciones y responde conforme a Su propósito para nuestras vidas.

¿Está alegre?, no se olvide de agradecer a Dios por el motivo de su alegría. Cante alabanzas a Dios, no importa si no sabe cantar bien, Dios escucha la voz de su corazón, Dios mira su agradecimiento. En la alabanza la presencia de Dios es real.

¡Señor ayúdame a orar en mi aflicción y a cantarte en mi alegría!

Santiago 5-13

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