Salmo 94-12-25

El Salmo 94 es uno de los salmos de lamentación más emotivos de la Biblia. En este salmo, el autor llama a Dios para que se haga justicia contra los malvados que persiguen a los justos. En el versículo 12, el autor recuerda que Dios es el que corrige al hombre y le enseña lo que es justo. Es importante tener en cuenta que la corrección no es una forma de castigo, sino una forma de enseñar al hombre cómo vivir una vida justa.

En los versículos 13 al 15, el autor continúa pidiendo a Dios que intervenga y ponga fin a la opresión de los malvados. Él se dirige a Dios como «la Roca de mi refugio» y le suplica que lo proteja de los peligros que lo rodean. El autor también reconoce que Dios es el defensor de los justos y que, en última instancia, los malvados serán juzgados por sus acciones.

En los versículos 16 al 19, el autor se lamenta por el hecho de que la maldad parece prosperar en el mundo. Él se pregunta cómo es posible que los malvados puedan hacer daño a los justos sin ser castigados. A pesar de esto, el autor mantiene su fe en Dios y confía en que Él intervendrá en el momento adecuado.

Finalmente, en los versículos 20 al 23, el autor recuerda que Dios es su consuelo y su fuerza en tiempos de angustia. Él sabe que Dios lo protegerá y lo guiará en su camino. En el versículo 24, el autor les recuerda a los malvados que el castigo por sus acciones está llegando, y que Dios no permitirá que la maldad triunfe.

En resumen, el Salmo 94 es un salmo de lamentación que pide justicia y protección para los justos que están siendo oprimidos por los malvados. El autor confía en que Dios es su refugio y su fuerza, y espera que Él intervenga para poner fin a la maldad. A pesar de la angustia y la incertidumbre, el autor mantiene su fe en Dios y sabe que, en última instancia, la justicia prevalecerá.

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