Podcast: Amanecer con Dios – Santiago 5-5-6

Dr. Daniel L. Bustamante
Reflexiones de un minuto para escuchar todo el dia

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Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia.

Santiago 5:5-6. La insensibilidad de muchos ricos, les permite explotar a los que menos tienen usando la ley humana de los poderosos que abusan a su antojo y nadie les dice nada. Disfrutan de sus ganancias y del dinero que debieron pagar a sus obreros, en sus fiestas derrochando lo que aquellos reclaman sin ser escuchados. El dinero los ha convertido en poderosos, que hacen el antojo de su alma.

Compran jueces, políticos, gobernantes y como dice en Miqueas 3:9-11 “Abominan el juicio y pervierten el derecho…Juzgan por cohecho…” “Habéis engordado vuestros corazones como en el día de la matanza”. El día de la matanza recuerda los sacrificios del Antiguo Testamento, donde los animales estaban bien engordados, para ofrecer lo mejor para Dios.

Es la figura del corazón plenamente satisfecho. La falta de sensibilidad permite a los ricos explotadores (porque no todos los ricos, lo son), les hace disfrutar de sus ganancias y lo que pertenece a otros, en ampulosas fiestas donde están sus amigos y las personas a quienes desean impresionar, con un derroche de dinero en demostración de vanagloria y poder, sin pensar si agrada a Dios o nó.

Pero nada de esto le agrada a Dios. Muchos de estos “poderosos” mueren inexplicablemente, sin alcanzar los objetivos de su ambición. Otros han perdido sus riquezas en poco tiempo, por razones de las variaciones del mercado económico. En otros casos, los hijos desperdician las riquezas de los padres y muchas veces arruinan, sus propias vidas por las riquezas.

En muchos casos han condenado y aún participaron en dar muerte a inocentes pobres, sin que éstos puedan defenderse. Esta era la conducta pagana que Santiago condena en aquellos, a quienes escribía. Un cristiano nunca debe ser parte de esa conducta.

¡Señor ayúdame para no participar de estas injusticias!

Santiago 5:5-6

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