Podcast: Amanecer con Dios – Santiago 5-10

Dr. Daniel L. Bustamante
Reflexiones de un minuto para escuchar todo el dia

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Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor..

Santiago 5-10. En todas las épocas de la humanidad se han distinguido aquéllos que en lugar de quejarse han sido parte de la solución de los problemas. La queja siempre lleva consigo algún tipo de dolor o tristeza. A través de mis viajes y experiencias en las iglesias que me ha tocado predicar, he escuchado muchas quejas.

Si es difícil ser padre o madre y escuchar las quejas de los hijos, es mas complicado en la iglesia, cuando los pastores deben contener a muchos de sus miembros. Lo que para unos es justicia para otros nó, y esto hace más difícil el pastoreo de las iglesias. Dios nos llama a ser ejemplo, a ser modelos a seguir por otros más débiles, ser de referencia para ser imitados por otros.

La vida no termina en nosotros, debemos aprender para enseñar a otros como se superan estos tiempos de aflicción. La aflicción puede venir por problemas nuestros o de otras personas, circunstancias difíciles por las que debemos pasar, enfermedades físicas o del alma, que necesitan sanidad, o por la muerte de un ser querido. La aflicción no es algo que pasa a una determinada edad y luego nunca más.

El diccionario dice que aflicción es pena, dolor de corazón, un sentimiento profundo por algo que nos pasa. Pueden ser tiempos de aflicción, a veces duran más, unos que otros y siempre estamos deseando que pasen rápido. Luego habla de tomar ejemplos de paciencia, la virtud que hace soportar los males con resignación, sabiendo que hay una esperanza en Dios de una Vida eterna gloriosa, donde los problemas que tenemos aquí, allá no existirán.

Debemos ejercitar la cualidad de saber esperar con perseverancia. Recuerdo un viejo himno que dice: “Si sufrimos aquí reinaremos allí, en la Patria celestial”. Por esta misma confianza los profetas, pusieron sus vidas en el altar de Dios, y pasaron dificultades y tormentos que nuestra mente no puede siquiera imaginar. Dios nos llama a imitar estos ejemplos, en un mundo que rechaza a Dios, y no quiere saber nada de El pues vive controlado por satanás y hace su voluntad.

¡Señor ayúdame para ser ejemplo en la aflicción y en la paciencia!

Santiago 5-10

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